Estrés en la farmacia – Superarlo sin morir en el intento
Solo aquellos que hemos
tenido la dicha de trabajar en una Farmacia comprendemos las múltiples tareas
que en ella se deben realizar, más allá de solamente dispensar medicamentos,
que es lo que popularmente se cree.
Si a esta multiplicidad de
tareas le sumamos factores y situaciones del entorno o incluso personales, que
provoquen discrepancia entre lo que debemos hacer y lo que hacemos, lógicamente
se producirá en nosotros una situación de estrés.
Existen tantas causas como
factores y situaciones puedan existir en tu vida, tal vez no te gusta lo que
haces, o tienes una sobrecarga laboral, tu sueldo no es lo que esperabas, estás en pleno proceso de aprendizaje, o hay un paciente o compañero al que no soportas…cualquier
situación que afecte lo que haces es un causante de estrés y debes aprender a
controlar la situación, porque si no la situación te controlará a ti.
Mi intención con este artículo
es brindarles pequeños trucos que suelo utilizar, ya que nadie está exento de pasar
por situaciones de estrés laboral y debemos superarlos sin morir en el intento.
Identifica el motivo de tu estrés
Es muy común estresarnos y
no saber el motivo, por lo que el primer paso que debes hacer es identificar cual es la situación que
causa el estrés y una vez identificado el motivo enfrentarlo o
incluso en algunos casos evitarlo.
Por ejemplo, si el motivo de tu estrés son los pacientes que vienen de
otras comunidades autónomas, ya que no sabes cómo revisar sus tarjetas sanitarias,
es fácil enfrentar la situación para superarla, ya que es cuestión de aprender.
Pero si, por otra parte el estrés te lo causa un paciente en particular con
el cual tienes incompatibilidad por temas personales con ese paciente, es mejor
que te apoyes de tu equipo de trabajo y evites situaciones incomodas que te
causen estrés, y luego resuelvas esos temas personales fuera de la Farmacia.
Haz equipo.
En la Farmacia no solemos
estar solos, por ejemplo, en la primera Farmacia en la que trabajé éramos como
10 personas y en la que estoy ahora somos 5, pero sin importar el número de
personas, el establecer buenas relaciones con nuestros compañeros nos permite
afrontar situaciones de estrés, ya que sus miembros se sienten valorados, y
apoyados entre sí, permitiéndoles superar cualquier escollo que se les presente.
Si en la Farmacia en la que
trabajas no existe el “equipo”, es momento de fomentar las buenas relaciones
entre ustedes, brindándoles un agradable clima de trabajo, ya sea una mega
Farmacia en el centro de Madrid con 30 personas, como una rural en la carretera
de un pueblo gallego en la que solo están el Farmacéutico y su Auxiliar…el
equipo es igual de importante tanto en una como en otra.
Ordena y Organiza.
Hay una frase que me gusta
mucho, porque solía decírsela a mi madre cuando me mandaba recoger…“Yo entiendo
mi desorden, no me lo órdenes”, y aunque una gran verdad en esta frase se
esconde, también es cierto que puede ser un gran causante de estrés en la
Farmacia, ya que como comenté en el punto anterior, no solemos estar solos, e
imaginemos que cada una de las personas que trabaja en la Farmacia dijera dicha frase…el resultado sería caos, y por ende estrés.
Más allá de tener la
Farmacia y la rebotica como si fuesen un museo, se trata más bien de tener un
orden operativo que les permita a todos desenvolver sus tareas de manera eficaz,
reduciendo tiempos y mejorando las condiciones de trabajo. Veamos un breve
ejemplo.
Jueves 11:26 AM, la Farmacia
tiene aforo completo de pacientes y en la entrada tenemos a 8 pacientes
esperando, ya que es día de mercadillo. La paciente que está en mostrador nos
pide unos pañales Elásticos, talla M, absorción Super-Noche y quien le atiende
va a la rebotica y resulta que los pañales están regados entre las bolsas de
colostomía, otros junto a varias cajas del pedido de hace 6 días que aún no se
han recepcionado, otros escondidos bajo una mesa, e incluso hay cajas de
pañales que están abiertas e incompletas…y por supuesto consiguen todos los
pañales, menos los que realmente esta buscando.
Resultado: 8 pacientes
afuera esperando entrar a la Farmacia, una paciente en mostrador con cara de
pocos amigos ya que no terminas de darle sus pañales y un Farmacéutico o
Auxiliar con un nivel de estrés que le mata.
Como he dicho, no se trata de
tener un museo, ni de ser tan ordenados como el Palacio de Buckingham, se trata
de tener un orden que le permita a todo el equipo desenvolver sus tareas de
manera eficaz.
Delega
Como dije al principio del
artículo, en la Farmacia hay muchas tareas a desempeñar y en ocasiones tenemos
un cúmulo de cosas por hacer que nos agobian y no tenemos el tiempo suficiente
para realizarlas, causándonos estrés.
En estas situaciones el
delegar es de gran ayuda, pero es importante que consideremos el trabajo que
tienen también los demás. No se trata de liberarnos nosotros de tareas para
cargar a otros, ni mucho menos pasar tareas que no nos gustan hacer. Se trata
más bien de contribuir entre todos a la ejecución de tareas dentro de la
Farmacia, ya que delegar no es cuestión únicamente del Farmacéutico Titular.
Al momento de delegar, es
importante comprobar que a la persona a quien delegamos sabe cómo ejecutar la
tarea, y de no saberlo aprovechar la ocasión para formarle incrementando así
sus conocimientos y por ende mejorando a corto y mediano plazo el rendimiento
de todo el equipo de trabajo.
Establece límites y descansa
Es necesario establecer límites
entre nuestra vida personal y la vida laboral, evitando situaciones en las que
una vida invada a la otra causándote estrés. Si estamos en la Farmacia,
pensando en que debo pagar la deuda del seguro del coche, mi trabajo se verá
afectado. Y si por otro lado estoy en casa con mi hija, pensando en que debo revisar
el libro de estupefacientes, mi familia se verá afectada.
Pero el establecernos
límites no se centra únicamente en esta separación, ya que también es
importante ser asertivos en cuanto a los límites que nos pongamos en el
trabajo, ya que a veces solemos asumir tareas para las que tal vez no estemos
preparados, o no tengamos el tiempo suficiente para desarrollar, generándonos una
situación de estrés.
Adicionalmente, estas
situaciones te ocasionan un agotamiento físico y mental, el cual sólo servirá
para ponerle obstáculos a tu rendimiento laboral, por lo que es importante que además
de establecerte límites, descanses y desconectes.
Se positivo
"El pesimista siempre sufrirá
más que el optimista", esta es una frase que resume la importancia de buscar
siempre el lado positivo de las cosas, porque, aunque parezca imposible toda
situación negativa, trae consigo una positiva.
Cuando somos positivos en la
Farmacia, somos capaces de disfrutar de la relación con el paciente a pesar de
que no compre nada, somos más receptivos, más creativos, nos permite aprender
de cada situación, permite vivir una mejor relación con nuestros compañeros y
nos da un mayor sentido de pertenencia con nuestra Farmacia. En resumen, donde
hay buena vibra, no entra el estrés.
Para apreciarlo mejor veamos un ejemplo sencillo, si voy a la Farmacia pensando “que fastidio, hoy seguro hay mucha gente en la Farmacia porque es día de mercadillo y seguro irá esa paciente que tanto riñe…que desgracia”. Ese día seguramente te irá mal y no solamente te reñirá aquella paciente, sino es probable que te riñan varios pacientes e incluso el Titular.
Si por otro lado vas pensando, “Aja llego el día en que la Farmacia se pone a tope, que bien porque así podré ayudar a más gente e incluso seguro ira la paciente gruñona, pero haré que sonría y además le haré una venta cruzada en la que tanto ella como yo quedemos satisfechos” …créeme, con esta vibra tendrás uno de los mejores días que hayas tenido, y el estrés se reducirá e incluso desaparecerá.
Nadie en la Farmacia está exento de vivir situaciones de estrés laboral, pero todos tenemos la capacidad de combatirla, ya sea aplicando estos 6 métodos que yo suelo utilizar, o cualquier otro método que tú te puedas incluso inventar. Esto te permitirá disfrutar mucho más de tu trabajo, y los pacientes además de darse cuenta, te lo agradecerán.
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