Menopausia y Andropausia – Lo que debemos saber en la Farmacia
El otro día en la Farmacia una paciente me pidió un complemento
alimenticio para mujeres que ayude a aliviar las molestias asociadas a la
menopausia. Luego, ese mismo día hojeando el medimecum (guía de especialidades farmacéuticas)
abrí justamente la página en la que aparecen los inyectables de testosterona
utilizados en tratamientos de la andropausia. Esta extraña coincidencia del
destino fue la que me llevó a escribir las líneas que conforman este artículo.
Existe la falsa creencia de que solo las mujeres
sufren de un déficit hormonal y pérdida de la fertilidad con el pasar de los
años, pero resulta que el hombre, aunque de otras hormonas, también puede
sufrir pérdidas hormonales.
Y aunque pensemos que podemos ser como Peter Pan y
mantenernos jóvenes y fértiles por los siglos de los siglos, la experiencia y
el sentido común me dicen que no es así, y con el pasar de los años llegará un
momento de la vida de la mujer en el que no importa lo bella y joven que se
pueda ver, la menopausia hará presencia. Pasándole lo mismo a algunos hombres que
se ven súper varoniles, y con apenas 40 años pueden sufrir de andropausia.
A continuación, detallo algunas características que,
como farmacéuticos y auxiliares de farmacia, es importante que conozcamos, para
saber cómo abordar a pacientes que están pasando por estas etapas.
MENOPAUSIA
Sin tener fecha fija, ni ser determinante la edad en
el 100% de los casos, las mujeres suelen llegar al final de su vida
reproductiva entre los 45 y los 55 años, y este final es la conocida menopausia.
En esta etapa de la vida de la mujer, los ovarios van
cesando tanto la producción de óvulos, como la producción de hormonas Estrógeno
y Progesterona. Estas dos hormonas son conocidas como las hormonas sexuales
femeninas, cuya función principal es controlar los cambios en el endometrio
durante el ciclo menstrual preparándolo para un posible embarazo.
Pero adicional a mencionado efecto, estas dos hormonas
tienen efectos adicionales en el resto del organismo. Por ejemplo, el Estrógeno
es responsable de:
· La aparición del vello en la pubertad.
· La producción de flujo vaginal
· La acumulación de grasa corporal en la zona de las
caderas y el alrededor de las mamas.
· Ayuda en el metabolismo de las grasas y el
colesterol, con un efecto protector a nivel de los vasos sanguíneos
· Ayuda a evitar la aparición de osteoporosis,
ayudando a la fijación de calcio a nivel de los huesos.
Mientras que la Progesterona, que se produce en la
segunda etapa del ciclo menstrual es la responsable de:
· Los cambios de humor típicos en las diferentes etapas
del ciclo menstrual
· Aumento del volumen y la hipersensibilidad mamaria
los días previos de la regla
· Sensación de hinchazón, por un incremento de la
retención de líquidos producidos por la disminución de la eliminación de líquidos
por parte del riñón, previo al ciclo menstrual
Por esta razón, al llegar la menopausia la mujer
empieza a sufrir no solamente cambios en su salud, sino cambios que repercuten a
nivel personal e incluso social, y es importante que comprenda que no se trata
de una enfermedad, sino de una etapa de la vida que es natural.
Desde la Farmacia, podemos recomendarles a las
pacientes que inician dicha etapa natural, que visiten a su ginecólogo quien hará
un seguimiento a cada uno de los cambios que este experimentando, evitando
cualquier complicación y ayudándole a paliar determinados síntomas no deseados.
Entre los síntomas más comunes producto de los
cambios hormonales destacan los sofocones, la deshidratación de la mucosa
vaginal, disminución del deseo sexual, debilitamiento de la masa ósea, incremento
de la posibilidad de problemas a nivel circulatorio, etc… por lo que el control
por parte del ginecólogo es realmente importante.
La menopausia no requiere ningún tratamiento médico,
por lo que los tratamientos van enfocados a aliviar los signos o síntomas de
los trastornos crónicos que pueden producirse, por eso en la Farmacia contamos
con tratamientos como, por ejemplo:
1) Terapias hormonales, la cuales requieren de un
estricto control médico que evalúe los beneficios y riesgos individualizados
para cada paciente.
2) Estrógenos de aplicación tópica que ayuden a aliviar
la resequedad vaginal
3) Tratamientos para la osteoporosis, los cuales
incluso pueden ser utilizados a nivel preventivo
4) Complementos nutricionales que ayuden a aliviar síntomas
específicos causados por la pérdida hormonal
5) Medicamentos para el control de enfermedades crónicas
como por ejemplo la hipertensión arterial.
Recuerda que sólo si la paciente se controla correctamente
con su ginecólogo, y consulta con su farmacéutico, se mantendrá informada de lo
que le sucede a su organismo en esta etapa de la vida, ayudándole a afrontar la
menopausia con optimismo, bienestar y salud.
ANDROPAUSIA
A diferencia de la mujer, en el hombre la aparición
de pérdida hormonal no es tan marcada, y solo cerca del 2% de los hombres, a
partir de los 40 años empiezan a presentar un déficit de la hormona Testosterona
con una disminución anual de hasta 1%, lo que es conocido como Andropausia. Por
esta baja incidencia es que es posible ver a hombre de 70 años que aún
conservan su fertilidad.
La Testosterona es la responsable de muchas de las características
fenotípicas masculinas como el desarrollo de los órganos sexuales, el vello
facial y corporal, así como del desarrollo muscular y óseo. También es la
responsable del impulso sexual, y la producción de espermatozoides.
Cabe destacar que la testosterona a pesar de ser
conocida como la hormona masculina, también es desarrollada por la mujer contribuyendo
a la libido y al orgasmo, además de ayudar a mantener la función metabólica
normal, por ello vemos que dicha hormona se produce principalmente en los
testículos del hombre, pero también en los ovarios de las mujeres, y en menor
cantidad en las glándulas suprarrenales.
Conociendo la función que tiene la testosterona en
el organismo es evidente que su disminución pueda tener un impacto no solamente
a nivel físico, sino incluso emocional y psicológico, ya que existe una
disminución del deseo sexual, disfunción eréctil, alteraciones eyaculativas,
incremento de grasa corporal, debilidad muscular, ansiedad, irritabilidad, etc…
Desde la Farmacia, podemos recomendarles a los
pacientes que tengan mencionados síntomas que visiten a su urólogo quien hará
un seguimiento y las pruebas necesarias para determinar un tratamiento adecuado.
En caso de que el urólogo determine que se trata de
una pérdida de testosterona, seguramente, y a diferencia de la menopausia,
enfocará un tratamiento hormonal que permita restaurar las funciones sexuales y
simultáneamente prevenir la osteoporosis, mantener la fortaleza, el vigor, etc…
Dichos tratamientos hormonales se consiguen en la
Farmacia en diferentes formas farmacéuticas, que van desde inyectables
intramusculares, orales, geles y parches. También existen implantes subcutáneos
que se pueden realizar a nivel de clínicas especializadas.
El seguimiento médico y farmacéutico de todos estos
tratamientos debe ser exhaustivo, ya que pueden tener efectos no deseados sobre
la próstata, también alteraciones en el perfil lipídico del paciente y en su
retención de líquidos.
Es importante mencionar que el tratamiento con
testosterona también puede ir enfocado para mujeres mejorando significativamente
algunos de los síntomas de la menopausia, como sofocos, alteraciones del sueño,
depresión, cansancio, etc..
Ciertamente no seremos Peter Pan y la juventud no
nos acompañará eternamente, pero si orientamos correctamente a los pacientes
desde la Farmacia, y siguen el tratamiento indicado por su ginecólogo o por su urólogo,
seguramente disfrutarán de una nueva etapa de la vida, en la que la pérdida de
la fertilidad y las hormonas no serán un problema.
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