Vacuna contra el COVID – la tercera dosis
Han pasado muchas lunas desde aquel día que escuchamos por primera vez la palabra COVID, una palabra que cambiaría al mundo actual de manera radical. Y ante ella, la ciencia nos ha brindado una herramienta que para algunos ha sido milagrosa, otros la han aceptado con mucho, poco o nada de miedo, y otros definitivamente ven al anticristo en ella, y esa herramienta es la vacuna.
Cuatro
son las vacunas aprobadas en España, dentro de las que encontramos la BioNTech
de Pfizer, la vacuna Janssen, la Spikevax de Moderna (la que me pusieron a mí)
y la Vaxzevria de AstraZeneca.
Desde
que este arsenal de vacunas se puso a disposición de la población, hasta la
fecha (noviembre del 2021), en España el 79.2% de las personas cuentan ya con
la dosis completa de la vacuna. Y a nivel mundial el 41,8% de la población ya
se ha vacunado con la dosis completa. Lo que ha permitido disminuir
considerablemente no solo la tasa de contagios, sino la gravedad de la
enfermedad.
Pero,
aunque pensábamos que la batalla contra el virus ya estaba ganada, la verdad es
que actualmente se está observando un resurgimiento de casos de Covid, no solo
en España, sino en muchos países del Mundo, lo cual según los expertos, puede
deberse a dos factores.
1.-
La aparición de la variante Delta del Virus, cuya principal característica es
que presenta un 50% más de transmisibilidad que otras variantes.
2.-
La disminución de la inmunidad de las
primeras vacunas administradas.
Ante
dicho resurgimiento, son varios los países que tienen previsto administrar una
tercera dosis de refuerzo, y uno de los primeros países que aplicó esta medida
ha sido Israel, con un extenso despliegue a nivel nacional, el cual permitió
que el Instituto de Investigación Clalit en conjunto con investigadores de
Harvard evaluaran la efectividad de la tercera dosis contra las complicaciones
menos comunes, pero más graves del Covid.
Este estudio inicio el 30 de Julio del 2021 y culminó el 23 de septiembre del mismo año, coincidiendo con la cuarta ola de contagios en Israel, y en la que la variante Delta fue la más dominante, brindándole así a los investigadores una oportunidad única de evaluar la efectividad de la tercera dosis de la vacuna BioNTech de Pfizer, que estaban colocando en mencionado país.
El
estudio evaluó e hizo un seguimiento a más de 12.000 personas por día, logrando
de una manera muy precisa determinar la efectividad de la vacuna en diferentes
periodos de tiempo y dividiendo la población por género, edad, comorbilidades,
nivel de gravedad, etc…
Los resultados de este estudio publicado
hace apenas unas semanas (29 de Octubre del 2021), en la revista “The Lancet”
muestran que a los 7 días o más de haber recibido la tercera dosis, los
pacientes presentaron:
- 93% menos riesgo de hospitalización relacionada con el COVID.
- 92%
menos riesgo de enfermedad grave causada por el COVID.
- 81%
menos riesgo de muerte
por COVID.
Todos estos resultados son comparados con
pacientes que solo recibieron 2 dosis cinco meses antes. Del mismo modo el
estudio demostró que las tasas de infección comenzaron a disminuir para todos
los grupos de edad entre los 7 y 10 días de la administración de la tercera dosis.
Israel no
ha sido el único país en administrar la tercera dosis, Francia ya empezó a
vacunar a los ancianos y a las personas de riesgo; Alemania también está reforzando
la vacunación frente las nuevas variantes; Estados Unidos autorizó la administración
de una tercera dosis; Reino Unido, Austria, Canadá, China, Rusia, Hungría,
Emiratos Árabes, etc…
Desde el 25
de octubre del 2021, en España, los mayores de 70 años que tenían sus pautas
completas desde hace 6 meses, ya están recibiendo la dosis de refuerzo de la
vacuna. Y para este mes (noviembre 2021) ha sido anunciado que el personal
sanitario y las personas de 60 a 69 años de edad recibirán también su tercera
dosis.
En lo
personal y en lo profesional creo en las vacunas, ya que son fármacos que a lo
largo de la historia han permitido erradicar enfermedades mortales como la
viruela, la poliomielitis, el sarampión y que están ayudando a controlar otras
enfermedades como la meningitis, la hepatitis B, etc…enfermedades que en su
momento coartaron la vida de millones de personas en el mundo.
La ciencia
avanza de manera sorprendente, tan sorprendente que en situaciones pudiesen
causar miedo a la población en general.
Pero estoy
seguro, que ese mismo miedo es el que habrá sentido en 1796 James Phipps, el niño
de 8 años a quien se lo colocó la primera vacuna de la historia para salvarle
de la viruela, enfermedad de la que hoy no queda ni rastro, pero que acabó con
la vida de más de 300 millones de personas, nada más en el siglo XX.
El mismo miedo
que habrá sentido Margaret Keenan, la primera persona en recibir la vacuna de
Pfizer contra el COVID en el mundo, o Brian Pinker, el primer paciente en
recibir la vacuna de AstraZeneca.
Este artículo
no está hecho para convencer a nadie, pero sí para sembrar en quien lo lee un
poco de tranquilidad y confianza. En la calle seguiremos escuchando miles de
historias, nos dirán que la tercera dosis nos matará, nos convertirá en zombis,
nos dejará ciegos, nos dejará calvos o nos dejará infértiles, y ante estas
historias mi invitación es a documentarnos con referencias oficiales, o incluso con tu médico y/o farmacéutico.
Pensemos que detrás de todo no está ni Bill Gates, ni una nave alienígena, sino un gran grupo de investigadores médicos y farmacéuticos trabajando día y noche para ayudar a erradicar una enfermedad que nos tocó vivir, y de la cual seguramente dentro de unos años alguien en su blog hablará de ella incluyéndola en esa lista de enfermedades que una vacuna ayudó a erradicar.
Magnifico. Excelente por su contenido concreto, verificado y fácil de comprender.
ResponderEliminar