Aceites Esenciales, tratamiento complemento o sustitutivo Hace algunos años no solía escuchar tanto sobre aromaterapias o de aceites esencia...

Aceites Esenciales, tratamiento complemento o sustitutivo


Aceites Esenciales, tratamiento complemento o sustitutivo

Hace algunos años no solía escuchar tanto sobre aromaterapias o de aceites esenciales, los cuales como saben forman parte de la fitoterapia. Pero cada vez es más común ver en las Farmacias la venta de cientos de olores de aceites esenciales y toda una gama de difusores que van desde unos pocos euros, hasta varios cientos de ellos.

Lo más curioso es que hablando con diversas personas, me doy cuenta que no todos conocen cuál es su verdadero uso, o cuáles son sus indicaciones, de qué forma pueden aplicarlos, desconocen para que utilizar cada uno de los aceites que se encuentran en el mercado.

Todo este tema de la fitoterapia, los aceites esenciales, la aromaterapia etc..no es algo de ahora, considerando que las plantas nunca se han dejando de utilizar con fines medicinales. Incluso hay evidencias de que los aborígenes australianos hace 40.000 años a.C ya utilizaban plantas aromáticas en pastas de arcilla que aplicaban sobre la piel y en inhalaciones quemando las plantas.

Para 1930 el farmacéutico francés René Maurice Gattefosé empieza a experimentar la utilización de los aceites esenciales en el tratamiento de diferentes patologías y en la aportación del bienestar general de los mismos, como terapia complementaria a la medicina convencional, buscando restablecer el equilibrio del organismo como un todo y convirtiéndose poco a poco en una rama de la medicina.

Farmacéutico René Maurice Gattefosé
Farmacéutico René Maurice Gattefosé

Solo el 10% de las especies vegetales son consideradas plantas aromáticas, las cuales permiten a través de diferentes procesos extraer su aceite esencial, permitiéndoles tener varias propiedades terapéuticas.

De ese 10% de plantas que son utilizadas para la extracción de aceites esenciales, no en todas se utiliza la misma parte de la planta, pudiéndose utilizar la flor, la semilla, el tallo, la madera, la baya, el fruto, etc… Dicho procedimiento de extracción es una tarea delicada ya que debe poder capturar las moléculas sintetizadas por la planta sin modificar su calidad.

Uno de los procedimientos más utilizados para la extracción del aceite esencial de una planta es la destilación con vapor de agua a baja presión, pero también existen otras técnicas como la presión en frio, la expresión, la percolación, la extracción de Dióxido de Carbono supercrítico, el enfleuraje, la maceración y la extracción por disolventes.

Destilación con vapor de agua a baja presión
Destilación con vapor de agua a baja presión

El método a utilizar dependerá del tipo de aceite y parte de la planta que se utiliza para la obtención del aceite esencial. Cabe destacar que, para obtener una botellita de producto final, hace falta una gran cantidad de plantas, Por dar un ejemplo, para obtener 1 kg de aceite esencial de rosa de Damasco hacen falta 4.000 Kg de pétalos de rosa, necesitándose casi 4 millones de flores.

Su forma de dosificación puede variar dependiendo del tipo de aceite, la necesidad y el gusto de quien se lo aplica, pudiendo ser por vía tópica, por vía oral, o a través de inhalaciones.

Por vía tópica

Aprovechando de que los aceites esenciales tienen una fantástica absorción cutánea, los mismos se suelen aplicar diluidos con algún aceite vegetal directamente en la región del órgano sobre el cual se desea actuar, evidenciándose una gran efectividad. La combinación sinérgica con el aceite vegetal permite evitar cualquier irritación en la piel.4

Por vía oral

Esta técnica poco a poco va ganando más popularidad, para ella tenemos que tener en cuenta que no debemos ingerir directamente una cucharada de aceite esencial puro, por lo que es importante que desde la Farmacia se aconseje al paciente que quiera usar esta vía de administración que use unas pocas gotas y las diluya en un vehículo neutro, como pudiese ser una cucharada de miel, un poco de aceite vegetal, un poco de yogurt, un poco de azúcar.

Es importante que al recomendar el vehículo consideremos las condiciones de salud del paciente, por ejemplo, no le recomendemos un comprimido de azúcar con unas gotas de aceite esencial a un diabético, ya que alteraremos sin necesidad sus niveles de glucosa en sangre.

Ya en el mercado se consiguen alternativas para este tipo de vía de administración como lo son perlas de aceite esencial.

Por Inhalaciones.

A través de este método el paciente aprovecha las moléculas volátiles que tienen algunos aceites esenciales. Para esto hay quienes inhalan directamente del frasco, otros se aplican el aceite en las manos para luego formar un cuenco con ella que cubre la nariz, así como hay otras personas (como yo), que solemos utilizar un difusor al cual le aplicamos unas pocas gotas del aceite esencial que queremos utilizar y lo encendemos.

Mi difusor de aceites esenciales

Como mencione anteriormente solo 10% de las plantas del reino vegetal son utilizados para extraer aceites esenciales, pero si consideramos que existen más de 298.000 especies de plantas y más de 611.000 especies de hongos, ese 10% nos da una infinidad de aceites esenciales que pueden ser utilizados, sin mencionar la infinidad de combinaciones que se pueden hacer en búsqueda de la mejor sinergia para mejores y mayores resultados. Por lo cual solo les hablare de los cinco aceites esenciales que suelo usar en casa.

Aceite esencial de Canela:

Este aceite lo extraen de la hoja de la canela, siendo un aceite ligero, económico e ideal para uso regular. También existe el que extraen de la corteza, pero es un aceite muy potente, de muchísima calidad, y mucho más costoso. Una forma rápida de reconocerlos (además de su precio) es por su color, el de hoja es un aceite que a la luz es amarillento, mientras que el de corteza es rojizo.

Yo en casa uso el de hoja y lo utilizo como aromaterapia usando un difusor, a pesar de que puede ser utilizado también de manera tópica. Entre sus principales beneficios se encuentran el alivio sintomático de dolores musculares, reducción de la somnolencia y alivio del estrés .

Adicionalmente al usarlo en difusor favorece en el tratamiento de infecciones virales respiratorias, incluso tiene beneficios gástricos debido a la presencia de Eugenol, aliviando malestares estomacales y nauseas.


Aceite esencial de Sándalo:

Este aceite esencial lo extraen de la raíz de la planta y tiene una infinidad de usos, incluso es un aceite muy utilizado en perfumes, cremas, jabones etc, debido a sus propiedades cicatrizantes en eczemas, irritaciones y dermatitis, así como en tratamientos fungicidas.

Y cuando lo usamos como aromaterapia influye en nuestro estado anímico, restableciendo los niveles normales de serotonina, el cual es un neurotransmisor relacionado al control de las emociones. También tienen un efecto relajante ayudando a inducción del sueño, y por si fuera poco se le atribuyen efectos afrodisiacos al contener reguladores nerviosos los cuales activan las zonas encargadas de percibir placer. Por todas estas razones, no está nada mal que tu habitación tengas un difusor con aceite esencial de Sándalo 😉


Aceite esencial de Manzanilla Romana:

También es conocido como Aceite de camomila, es un aceite muy suave y es muy seguro de usar, al punto de que puede ser usado por los pequeños de la casa.

A este aceite esencial se usa de manera tópica u oral, no por difusión y se le confieren propiedades que van desde calmantes, tranquilizantes, sedativas e incluso se habla de propiedades antidepresivas, influyendo de manera segura directamente en el sistema nervioso ayudando en problemas de sueño, ansiedad y estrés.

También es utilizado como analgésico y antiinflamatorio y en lo personal lo he utilizado directamente para calmar dermatitis en la piel teniendo excelentes resultados.

Dentro de sus aplicaciones también esta descrito el uso de este aceite para el tratamiento de espasmos digestivos de origen nervioso.



Aceite esencial de Espliego macho:

Este es un aceite que no se usa en difusiones, sino para uso tópico, el cual se utiliza para aliviar de manera instantánea cualquier picadura, ya sea de avispas, abejas e incluso más graves como las de un escorpión, o la mordida de una serpiente.

Ese mismo efecto calmante lo tiene ante quemaduras de cualquier tipo, incluso la semana pasada cocinando una torta me queme el antebrazo con el horno, y me he estado aplicando el 3 gotas del aceite directamente en la quemadura teniendo un excelente resultado tanto calmante como reparador. Este efecto en las quemaduras aplica incluso para quemaduras solares o por irritación de rozaduras de la piel. 



Aceite esencial de Mandarina:

Aunque algunas costumbres tradicionales de mi país (Venezuela), asocian la esencia de la mandarina con la prosperidad y la buena suerte, realmente este aceite esencial tiene una acción ideal para combatir el estrés, aportando calma y equilibrio en las disfonías nerviosas o digestivas, incluso en niños.



Es importante recordar que existen miles de combinaciones sinérgicas entre diferentes aceites esenciales que pueden potenciar el efecto deseado, y adaptándose a las necesidades del paciente.

En lo personal este tipo de tratamientos los sigo viendo como complemento y nunca sustitutivo a la medina convencional. Sé que cada vez existen más estudios que avalan las propiedades medicinales de los aceites esenciales y que la comunidad médica/farmacéutica cada vez le da más importancia, pero hasta que no se demuestre que estos tratamientos puedan suplir a la medicina actual, debemos seguir viéndola como una excelente opción natural complementaria que puede ayudarnos a mejorar nuestro estilo de vida.